¿Otro totalitarismo? NO gracias, queremos otro camino

Tras los experimentos económicos controlados en las dictaduras Chilenas y Argentinas de la década de los años 70, los neoconservadores y ultraliberales lanzaron al mundo sus tesis económicas darwinistas: ¡Todo para los mas fuertes en un contexto sin reglas!; ¡todo el poder para el capital!; ¡la sociedad es una selva donde por ley natural deben triunfar los mas poderosos!.

El modelo se fundamenta en el triunfo de una elite que, por haber demostrado su mayor capacidad de adaptación a la gran selva social, se arroga el derecho a decidir sobre los demás. Este modelo reproduce y promociona, con la mascara del Paternalismo Estricto, lo que se suele conocer como el Matón de Barrio.

El nuevo engendro totalitario, tuvo en sus inicios dos peones destacados como marionetas de su obra: M. Thatcher y R. Reagan. A partir de ahí comenzaron su asalto al poder mundial. Hoy nos encontramos en su plena implantación y desarrollo hasta la mundializacion total del modelo (El Fin de la Historia de Fukuyama). Sin animo de extenderme hago una reflexión desde varias preguntas: ¿triunfara este modelo?, ¿tiene el camino despejado?, ¿que actores mundiales pueden hacer frente a la "Talla Única" del nuevo totalitarismo Neocon/Ultraliberal?, ¿que ocurrirá con China?....¿que papel juega o jugara Rusia?.....y ......¿que ocurrirá con la nueva situación de América del Sur?.......¿y el Sureste Asiático y la India?, ¿ y el papel de Africa?, ..........¿que piensa la Unión Europea? o lo que es lo mismo ¿que pensamos y haremos nosotros?.

En este contexto de actores mundiales que ya venia ocurriendo surge la crisis financiera del capitalismo, es decir una crisis en el corazón, en el núcleo duro del modelo Neocon y Ultraliberal. Una crisis que esta siendo aprovechada como gran oportunidad, no para corregir sobre los errores sino para endurecer e imponer la implantación del modelo ultraliberal y neocon: casi nada al Estado, nada a la política, todo al capital y al mercado.

Este es el escenario en el que el Socialismo Democrático debe definir su camino, distanciándose como siempre de los Totalitarismos, con mas democracia y mas política como grandes cortafuegos. En segundo lugar proponer un modelo socioeconómico donde los poderes públicos sean promotores, facilitadores, dinamizadores de la generación de riqueza no especulativa en equilibrio con el medioambiente y con un potente sistema de solidaridad y justicia social financiado por todos y todas, del que se beneficia toda la sociedad y donde las aportaciones económicas se hagan con justicia según la capacidad económica de cada cual.

La Unión Europea es un terreno donde podemos identificar con claridad una gran batalla sobre la imposición de la supremacía del modelo ultraliberal. El consenso existente entre las derechas moderadas y la socialdemocracia que dieron como fruto lo que conocemos como Estado del Bienestar ha saltado por los aires. El modelo ultraliberal ha inundado todo el arco ideológico de la derecha europea y en muchos casos acompañado con tics mas propios de la ultraderecha.

Pero la socialdemocracia además de reforzarse y adecuarse a los nuevos tiempos necesita aliados que compartan una Europa mas democrática, con una economía competitiva y moderna, pero también social y política. Sin estos avances me temo que el modelo ultraliberal de concentración de riqueza y poder triunfara en nuestro continente, y desarrollara una sociedad dual compuesta por un lado por productores y por otra una elite dirigente y explotadora. Los demócratas convencidos, todos y todas, no podemos permitir esta evolución hacia un mundo tan parecido al que describió Georges Orwell en su obra “1984”. Hay que oponerse a la imposición del nuevo catecismo totalitario Neocon/Ultraliberal, pero no solo con la resistencia sino con propuestas para construir nuestro propio camino en el contexto actual; siempre hemos sido así y así debemos de seguir siendo. Nosotros no prometemos ningún paraíso, sino un camino, según los tiempos históricos, que hay que recorrer, una senda que nunca es igual que la anterior, la nuestra es una batalla permanente, un compromiso constante con la libertad, la igualdad, la justicia social, la solidaridad, el reconocimiento y el respeto a la diversidad, la promoción de una sociedad y una ciudadanía activa y de un medioambiente saludable y seguro para nosotros y para el futuro de la humanidad.